El prototipado es un elemento clave en las metodologías de desarrollo de proyectos como Design Thinking. En función del estado del proyecto podemos distinguir entre prototipos de baja y alta definición. Un prototipo rápido de baja definición se recomienda en las primeras etapas cuando aún es necesario materializar rápidamente las ideas para obtener retroalimentación temprana de los usuarios y validar conceptos clave antes de invertir tiempo y recursos en prototipos más detallados. Estos prototipos pueden ser esbozos, bocetos, maquetas o incluso prototipos en papel o cartón. Un prototipo de alta definición es aquel que se realiza una vez que se han validado los conceptos clave. Son prototipos más detallados y realistas para los cuales se pueden utilizar herramientas de diseño gráfico, software de prototipado o impresoras 3D para crear aproximaciones más avanzadas y cercanas a la versión final del producto o servicio.
Hay diversas formas de construir estos prototipos:
- Storyboards: Los storyboards son una técnica útil para prototipar experiencias y narrativas. Utiliza una serie de ilustraciones o imágenes secuenciales para visualizar cómo el usuario interactúa con la solución en diferentes situaciones o escenarios.
- Role-playing: Esta técnica implica que los miembros del equipo actúen como usuarios o clientes y simulen cómo interactuarían con la solución propuesta. Permite entender cómo se siente y comporta el usuario durante la experiencia.
- Prototipos de servicio: Son indicados cuando la solución involucra un servicio o experiencia compleja. Permiten simular la interacción entre el usuario y el personal del servicio, lo que permite comprender cómo se brinda y se experimenta el servicio en diferentes escenarios.
- Prototipos digitales: En el caso de productos o servicios digitales, los prototipos interactivos son valiosos. Hay numerosas herramientas de diseño de interfaces y prototipado para crear mockups interactivos que permitan a los usuarios interactuar con la solución y obtener una visión más cercana de la experiencia.
- Prototipos físicos funcionales: Si tu solución implica un producto físico, se pueden crear prototipos funcionales. Estos prototipos deben tener características operativas que permitan probar la funcionalidad y la viabilidad técnica del producto.
No podemos olvidar que el objetivo del prototipado es aprender y obtener retroalimentación de los usuarios para mejorar la solución. El prototipado no busca la perfección del producto, sino el mayor aprendizaje con el menor tiempo y el menor coste posible para seguir mejorando el producto.