El “Mapa de partes interesadas” o “Stakeholders Map” (como se conoce en inglés) es una herramienta que se emplea en la gestión de proyectos con el fin de identificar y visualizar a las partes interesadas o stakeholders involucradas en un proyecto o iniciativa. Los stakeholders son individuos, grupos u organizaciones que tienen un interés o están afectados por el resultado de un proyecto, y pueden incluir clientes, empleados, socios comerciales, proveedores, reguladores, entre otros. La importancia de este análisis reside en que iniciar proyectos sin anticipar las partes que pueden resultar afectadas o las que podrían apoyar el proyecto puede poner en peligro la propia viabilidad del mismo o, al menos, hacer perder mucho tiempo en su desarrollo.
El Mapa de partes interesadas se presenta como un diagrama o esquema gráfico que representa a estos stakeholders en función de su nivel de influencia y su nivel de interés en el proyecto. Los stakeholders se colocan en diferentes cuadrantes del mapa, lo que permite identificar a aquellos que tienen un mayor impacto y poder de decisión en el proyecto.
El proceso de elaboración implica los siguientes pasos:
- Identificación de stakeholders: Identificar a todas las partes interesadas relevantes para el proyecto. Esto se logra a través de entrevistas, reuniones, análisis de documentos y otros métodos de investigación.
- Clasificación de stakeholders: Clasificar a los stakeholders en función de su nivel de interés en el proyecto (alto, medio o bajo) y su nivel de influencia (alta, media o baja).
- Análisis de stakeholders: Para cada stakeholder, se debe comprender su posición, intereses, necesidades, objetivos y expectativas con respecto al proyecto. De este modo podremos comprender cómo pueden influir en el proyecto y cómo el proyecto puede afectarlos a ellos.
- Priorización e implicación: A continuación se prioriza la importancia de los diversos stakeholders y se elabora una estrategia personalizada de participación con el fin de involucrarlos, abordar sus preocupaciones y expectativas, y mantenerlos informados sobre el progreso del proyecto.
Estamos ante una herramienta muy útil para asegurarse de que todas las partes interesadas sean tenidas en cuenta y gestionadas de manera adecuada durante todo el ciclo de vida del proyecto.